Un Hotel que Guarda una Sorpresa en su Interior

Yolanda Moreno

Después de un tiempo, de parón, donde muchas cosas han cambiado y he dado pasos firmes para seguir avanzando en este apasionante mundo de la decoración, hoy os vuelvo a escribir para hablaros sobre un pequeño Hotel, situado en mi ciudad, esa ciudad  de la que llevo enamorada desde hace años, y en la que tuve la suerte de crecer y  hoy día de vivir en ella.

Mi querida Ronda, la Ciudad Soñada o Ciudad del Tajo, como muchos la llaman, para mi es la ciudad de las sorpresas ya que en cada rincón hay una sorpresa, agradable que no te esperas y te hace sentir cosas únicas que solo las puedes sentir paseando por sus calles del casco antiguo, que te transporta a otra época.

Una de esas sorpresas fue la que me lleve yo, estos días pasados cuando fui a visitar el Hotel Ronda, situado en la calle Ruedo Doña Elvira 6 y 12, justo al bajar una de las cuestas empedradas cerca del Puente Nuevo, y frente a la Casa del Rey Moro. Un emplazamiento unico en pleno casco histórico de Ronda, donde pasar unos días y poder disfrutar esta ciudad desde dentro.

La primera impresión que nos da la fachada de este hotel y sus exteriores es de haber sido una casa señorial del siglo XVIII, no se sabe exactamente su antigüedad, pero si tiene cerámicas en su fachada catalogadas de la misma antigüedad de la casa del Rey Moro situada justo en frente. Según me cuenta, Soledad una de sus propietarias, la casa pertenecía a la Duquesa de Parcent, que era la dueña de la Casa del Rey Moro, la cual adquirió.Parece ser que la casa en la que actualmente se encuentra  el Hotel Ronda, era una de las subscasas pertenecientes a la Casa del Rey Moro y a la Duquesa, usada en sus tiempos para albergar invitados de la propia Duquesa durante sus estancias en Ronda.

Soledad me cuenta, que su padre adquirió esta casa sobre los años 50, cuando ellas eran aun unas niñas, con el objetivo de mudarse del campo donde vivían, lo que hoy día se le llama Huertas Abajo, y donde la coincidencia nos lleva a compartir niñez ya que yo pase mi niñez también en esa zona de campo. El objetivo era estar en la ciudad para que ellas tuvieran mejor acceso a las enseñanzas y la educación.

Algo que me llama bastante la atención, es cuando Soledad me cuenta que cuando se vinieron a vivir a la casa , esta disponía de baño propio de agua caliente, siendo de las pocas casas por no decir casi la única que lo tenía en esa época. Según ella a través de una chimenea de leña había un sistema que calentaba el agua y lo hacia llegar al baño. Investigando un poco en el proyecto de reforma que tuvo esta casa pudimos encontrar algunas fotos de la casa en su estado anterior e incluso de la distribución que tenia:

 

Según me cuenta ella, la casa tenia en planta baja un patio central, varias habitaciones, el baño, unas caballerizas en su parte posterior, una cocina, y en su planta alta otras habitaciones y zonas de estar.

Todo esto me llevo a pensar que cuando cruzará la puerta de entrada de esta casa, reconvertida en Hotel, iba a estar viendo una casa señorial típica de la Época, muy común en la ciudad, pero mi sorpresa fue otra muy diferente. Me encontré de repente en un Hotel de aire moderno y minimalista, que guarda algunos toques de su pasado, incorporados a la decoración de su presente.

Con un hall de entrada y recepción adornado con muebles de estilo colonial, una reja de forja en la entrada haciendo un guiño a su pasado de repente una pared en color rojo intenso, que hace que la mirada se te vaya a ella rápidamente. adornada con un cuadro de gran formato de estilo modernista, que hace que inevitablemente mires hacia esa pared nada mas entrar a la casa. Mi sorpresa es, cuando me comentan las propietarias de que ese cuadro es una obra de arte diseñada para el hotel por el pintor y artista Josep Navarro. Una entrada donde anteriormente se situaba el patio de la casa que combina un diseño y decoración moderna con guiños y trozos de su pasado, como la baranda de forja o los pilares de ladrillo visto, así como el estilo de diseño de los muebles que componen la decoración.

Actualmente el hotel cuenta con 5 habitaciones cada una con baño propio, un pequeño apartamento  y una pequeña terraza que luego os explicare un poco.

Comencemos por las habitaciones:

Todas se rigen por el mismo criterio de diseño. Paredes blancas, con el tabique donde se aloja el cabecero de la cama pintado de color, ese mismo que se hace el centro de la decoración, ya que tanto las colchas, los cuadros y los elementos decorativos irán a juego con este color predominante. En el mobiliario, las habitaciones siguen el mismo criterio que en la entrada del Hotel, muebles de estilo colonial, que vuelven a hacer un guiño al pasado de la casa, pero perfectamente encajados en su presente. Cada una de las habitaciones tiene en su cabecero un cuadro. Una obra de arte del Pintor Josep Navarro, dándole un toque único a cada una de las estancias. El hotel no dispone aun de servicio de cocina, por ello ofrecen de manera gratuita un servicio de café y te mediante jarra y tazas en cada una de sus habitaciones. El eje principal de la decoración e instalación de las habitaciones del hotel se ha centrado en ofrecer una decoración única y a la vez sencilla, donde su prioridad es ofrecer al cliente una buena cama y una buena ducha, asi como un amplio armario y una amplia habitación. Algo muy importante para los turistas que visitan esta ciudad, puesto que cada visitante viene con el objetivo de exprimir al máximo cada rincón de la ciudad, y después poder descansar en un lugar confortable. Todo esto es lo que ofrece este pequeño hotel.

Durante mi visita, a las habitaciones, mis sentidos pudieron percibir el ruido del canto de los pájaros, situados en los arboles cercanos a la casa, asi como el olor de las flores que lo rodean, por un instante me transporte a mi infancia en pleno campo, dándome una sensación de calma y tranquilidad. Despertar en un enclave único de la ciudad, que te da sensación de calma y a la vez estar rodeado de puro arte, como los cuadros que decoran cada habitación, hacen de este hotel el preferido de los viajeros amantes de ubicarse en rincones únicos.

Un rincón sorpresa, del cual pueden disfrutar los huéspedes, es su pequeña y a la vez enorme terraza. Lo de enorme es por las vistas únicas que ofrecen de la ciudad, donde puedes disfrutar de un hermoso atardecer, un amanecer unico o una tarde de café junto a unas vistas únicas. Una cubierta de teja árabe, siguiendo la tónica de construcción del enclave en el que se sitúa el hotel. Frente a ella  la casa del rey moro. Con solería de barro, haciendo un guiño a su pasado, tenemos una pequeña zona chillout, donde el huésped puede disfrutar de ese cuadro único.

En este mismo Hotel hay un pequeño apartamento, donde residen las propietarias, pudiendo así darles un servicio 24 horas y totalmente personalizado a los huéspedes. Una decoración simple y moderna, buscando la funcionalidad Y confortabilidad del apartamento, con un balcón que guarda un tesoro. Conserva la cerámica original, que data del siglo XV, similares a las que tiene la casa del Rey Moro, situado justo enfrente. Desayunar cada mañana con vistas a un enclave único y con historia, rodeada del canto de los pájaros y el olor de las pescaderas y geranios que lo rodean,hace que este pequeño apartamento se convierta en una gran burbuja de sensaciones que te hacen experimentar y sentir que vives en un entorno único.

 

En mis 10 años en el mundo de la obra, y sobre todo en estos últimos años, donde parte de mi profesión la he volcado en el interiorismo y la decoración, uno de mis objetivos principales es defender la decoración de los sentidos, con esto quiero decir, que cada rincón creado cree una sensación a la persona que lo ve o que vive en el. Expresar los sentimientos y las sensaciones a través de la decoración. Hacer que las personas que la vean o usen las estancias, se les muevan sus sentidos y sensaciones, crear emoción y sentimientos. Para mi este Hotel es un buen ejemplo de ello, donde puedes sentir un cumulo de diferentes sensaciones, dando una experiencia única a través de su entorno y decoración a cada uno de sus huéspedes.

Este post opta al “Premio al mejor artículo de blog de interiorismo hotelero de InteriHotel

www.interihotel.com